¡Cerrados por demolición! La Pascasia cierra sus puertas para concentrarse en la adecuación de su nueva sede

7 años, 6 meses y 13 días pasaron desde aquel 14 de abril de 2016 cuando La Pascasia abrió sus puertas por primera vez, inaugurando con lleno total la exposición Memorias de un Camellón. Un recorrido histórico y cultural por Guanteros, antiguo apelativo del sector. Recién ahora nos percatamos que la casa también ha aportado a la memoria del barrio. A la reciente, por lo menos.

Así lo confirman 943 conciertos con la participación de aproximadamente 1289 artistas nacionales e internacionales; 218 fiestas de diversos géneros y una amplísima gama de selectores; 374 conversaciones de múltiples temáticas como lanzamientos de libros, lecturas de poesía y eventos de ciudad; 115 encuentros de carácter audiovisual; 36 exposiciones en la galería; 75 sesiones de nuestro club de lectura y 15 eventos gastronómicos. Quedamos debiendo las cifras de encuentros casuales o acordados, las conversaciones alrededor del patio, las reuniones de equipos de trabajo, las giras planeadas, la música que se gestó en el auditorio, las amistades, los coqueteos, las cervezas al son de buena música o los almuerzos que durante años mantuvieron viva la casa como si de una gran familia se tratara.

Dos eventos provenientes del corazón de nuestra corporación, el lanzamiento del libro Hijo de Pantera de David Robledo y el concierto de Son de la Nubia, sirvieron para despedir entre una multitud al caserón que nos acogió estos 7 años y medio y nos permitió consolidarnos como uno de los centros culturales más reconocidos y visitados de la ciudad.

El cierre de la casa, si bien tiene un componente nostálgico, no es triste ni supuso el final de La Pascasia, como muchos pensaron al anunciar que nos íbamos. Al contrario. Acarrea alegría en la mudanza a un lugar más grande, que nos permite seguir creciendo, tanto en espacio como en comunidad. El nuevo edificio de La Pascasia, además de nuestra galería, restaurante y nueva librería, da cabida a proyectos de artistas visuales, músicos, colectivos audiovisuales y periodísticos.

Por esta razón, nos dedicaremos a pleno por lo que resta del año y el comienzo del 2024 en las reformas y adecuaciones del edificio. Si bien ya lo habitan muchos de los proyectos antes mencionados, aún requiere mucho trabajo y mano de obra para poder abrir sus puertas como el centro cultural que nos imaginamos y que hizo fácil tomar la decisión de dejar el caserón. Probablemente fue lo más fácil del proceso que ya lleva más de un año, pero afortunadamente y gracias al trabajo de muchas personas, la generosidad de tantas otras y el fortalecimiento de viejas y nuevas alianzas han permitido que el edificio sea una realidad que esperamos compartir con todos ustedes muy pronto.

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¡La Pascasia llegó al edificio! A partir de febrero 17.

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¡Hemos logrado nuestro objetivo!